Despues de escuchar esa voz fuera de mi cabeza, me senti completa. Lo de anoche no era un sueño, era real, pero aun asi me quedaban algunas dudas. Sabia que el Sheol era un lugar material, pero no sabia se en realidad habia llegado a ese lugar. Lo unico que sabia con certeza era que Grisha existia, no era solo un bello sueño, él era real...y tambien sabia que me habia enamorado perdidamente de el, que su existencia estaba directamente ligada a la mia, la que hace poco tiempo no tenia sentido, solo era la muerte en plena vida, nada tenia sentido para mi hasta aquel inlvidable momento en el que Grisha me demostró el verdadero amor que sentia hacia mi, y yo hice lo mismo.
Hace mucho tiempo que no sentia algo como lo que sentia en ese momento, estaba feliz por primera vez en largos años de soledad, baje las escaleras y me dirigí al comedor casi saltando. Mi madre y Thomas ya no estaban en casa, algo usual en los dias de semana, seguramente habrian vuelto del cine, y en mi extasis ni siquiera los escuche llegar.
Desayune mas rapido que nunca y sali de casa para hacer las compras del día para el almuerzo. Todo me parecia indiferente, en lo unico que pensaba era en apresurarme para volver cuanto antes a casa. Elegia los productos del supermercado casi sin ver, pague y me encamine hacia casa. De pronto me di cuenta que mi pulso se aceleraba, y que la hiperventilacion habia ganado la batalla contra mi ansiedad, baje el ritmo de la caminata pero ya estaba llegando a casa...la ansiedad se intensificó aun mas.
Entre, Cocine rapidamente y deje todo en la bandeja del microondas para que mamá no tuviera mucho trabajo para calentarla y tampoco me distrajera de mi sueño.
Subi a mi habitacion casi corriendoy me encerre dentro de ese pequeño cuarto. La incertidumbre de saber si podria ingresar nuevamente al Sheol por mi cuenta se apoderó de mi. Por un momento me senti una estupida al intentarlo, asi que me sente en el viejo sillon a la espera del sueño.
El frio de la nieve me desperto nuevamente.
-Volviste!!-Gritó una alegre y musical voz.
Era Grisha! wow! pude volver sin problemas a ese lugar de ensueño. Asi que todo era real y lo confirme en ese momento.
Corri a abrazarlo, el se encontraba al borde de la laguna esperandome con los brazos abiertos. Me senti como una niña y las lágrimas de emocion brillaban en mis mejillas. Al llegar me abrazo muy fuerte.
-No podia romper mi promesa-Dije con la voz quebrada.
-Si no venias de todas formas te iria a buscar-Dijo con ese picaro tono de voz que me encantaba para luego besarme la frente.
Mi piel extrañaba esos dulces labios, los necesitaba.
-Te extrañé-Dije con mi cabeza escondida en su pecho.
-Yo tambien, y no sabes cuanto. Ahora con solo verte no me es suficiente, te necesito a cada instante.
Grisha era muy alto, asi que solo lograba apoyar su cabeza sobre la mia. Me sentia tan unida a el en ese momento que no queria separarme de el ni un segundo. Su camisa negra tenia un aroma casi tan fantastico como su aliento.
No me habia interesado demasiado en su apariencia hasta ese momento, vestia una camisa negra, muy fina pero a la vez informal; un abrigo gris no muy largo, un pequeño piercing en el labio y unos pantalones angostos...su estilo me recordaba al de los cantantes de las bandas que tanto me gustan. Acaso podia ser mas asombroso?. Grisha era el chico perfecto, su cabello negro y rebelde increiblemente parecia prolijamente arreglado. Aun no creia que un chico asi me amara tanto como yo a el, era hermoso, no tenia palabras, era la primera vez que sentia eso.
CONTUNUARÁ...(creo que pronto O_o)